Razones

Nombrarse siempre es una tarea difícil porque hay mucho por expresar y resumir simbólicamente en un nombre.

En esta ocasión, además de resultarnos cercana, bella y movilizadora, la denominación Mar de Fondo, refleja varios significados importantes para nosotras:

  • una fuerza originaria que viene de lejos, que nace en un sitio pero se manifiesta en otro, de la que tomamos la posta, pero no nos pertenece.
  • el viento que arrastra, representando la vocación de multiplicación, corriente y movimiento.
  • el apego a la base, representando el abajo a arriba como forma de entender la construcción política.
  • el contexto, el agua política en la que nadie quiere, pero sentimos la responsabilidad de navegar, la marea que viene dejando la resaca de desigualdad, desintegración, degradación y deterioro de la imagen de servicio público.

Además de nuestro nombre, nuestra identidad está ceñida por las siguientes ideas-fuerza:

Acción comunitaria: jerarquiza el llamado organizado al quehacer permanente, más allá de la disputa electoral. Somos militantes sociales haciendo política, en eso se funda nuestra confianza. Postulamos la política transformadora atravesando cada acción individual y colectiva, en el campo social o institucional.

Democracia participativa: procuramos colaborar con la municipalización de la política, la construcción de abajo a arriba y la apropiación creciente de la institucionalidad municipal por los habitantes del lugar. Reivindicamos que los asuntos públicos son nuestros asuntos y es nuestro municipio, en tanto participamos de su quehacer y de ciertas decisiones. La democracia participativa además se postula en contraposición a la democracia fetichizada, profesional, que no rinde cuentas, lejana a la gente común, un devenir que viene enflaqueciendo los sistemas democráticos y abriendo paso a ideologías autoritarias. Es una mirada del poder popular con una democracia del pueblo, por el pueblo y para el pueblo.

Convivencia de barrio, cultura de pueblo: Somos una agrupación política que cultiva el encuentro y la cercanía, basa su propuesta en forjar unidad y apropiación social del lugar donde vivimos, el compromiso con la vecindad y las organizaciones civiles como fomentos, clubes, asociaciones, cooperativas, centros culturales, espacios públicos para el cuidado y la mejora del bienestar, la salud, la formación y el engrandecimiento espiritual de nuestras comunidades.

Cuidado de la naturaleza: Juntos defendemos los bienes comunes como mirada de soberanía popular y responsabilidad histórica sobre todos los ecosistemas, recursos estratégicos, bienes y servicios que son esenciales para la reproducción de la vida.

Dignidad y Buen vivir: Jerarquizamos también el problema del modelo de desarrollo, la concentración de riqueza, ingresos y poder asociado a la economía capitalista transnacionalizada. Asimismo, somos críticos a la imprudencia del crecimiento económico infinito, postulando que existen límites naturales a la lógica extractiva, especulativa y de alteración de los ecosistemas en función de intereses económicos. Colocamos como referencia la cosmovisión de nuestros pueblos originarios, no como nostalgia fuera de tiempo, sino por su integralidad, su mirada de la felicidad asociada al cuidado de la comunidad y la naturaleza, a la búsqueda de condiciones materiales para la dignidad humana pero con los límites que pone la ética humana y ecológica, sin carrera, competencia y crecimiento indefinido. Dignidad y buen vivir en contraposición integral al modelo civilizatorio del capital.